Pulgarcita abandonó el Golfo Nuevo y a ritmo sostenido cruzó la plataforma y el talud continental. En los últimos días cambió su rumbo hacia el sureste, quizás como otras ballenas francas se dirija a alimentarse a las Islas Georgias. El mar que las circunda ha sido de importancia para la especie también en el pasado, siete estaciones balleneras se emplazaron en la costa norte de la gran isla y operaron durante la primera mitad del siglo XX.

Esta madre con su cría abandonaron el Golfo Nuevo el 16 de octubre y se dirigieron hacia la cuenca oceánica del Atlántico Sur. Ahora se encuentran a más de 800 kilómetros al este de Península Valdés y en aguas de más de 5 kilómetros de profundidad.

Pulgarcita es una hembra adulta que lleva un dispositivo desde el 25 de septiembre. Ha permanecido la mayor parte del tiempo con su cría en el área de Puerto Pirámides donde se realizan los avistajes de ballenas embarcado. Cabe mencionar que las empresas que prestan este servicio turístico son un apoyo importante para este proyecto, informando a los investigadores sobre la presencia de individuos portadores de satelitales.