El Proyecto
Seguimiento satelital de ballenas

Foto: Paula Faiferman

Conocer lo que hacen las ballenas en sus viajes oceánicos aporta información valiosa para su conservación, porque permite localizar los ambientes clave para su ciclo de vida. Además, genera información relevante para sustentar la importancia de las áreas marinas protegidas y para elaborar recomendaciones de regulación de actividades humanas (pesqueras, petroleras y de transporte naviero) con potencial impacto sobre los grandes mamíferos marinos.

Tecnología para Conservar

Utilizando transmisores satelitales de última generación, podemos conocer la localización en el mar de cada individuo, con una frecuencia de varias posiciones al día. El análisis de estos datos, asociados a variables oceanográficas, nos permite saber el modo en que utilizan los diversos ambientes marinos, si se trasladan o se están alimentando. Transcurridos algunos meses los dispositivos se desprenden sin haber afectado la salud ni el comportamiento de los individuos portadores.

La  extraordinaria información generada a partir de este proyecto es de enorme utilidad. Los resultados de años anteriores, los obtenidos del seguimiento satelital en esta temporada y en el futuro, serán clave para el manejo y conservación de esta especie emblemática.

Años siguiendo ballenas

El proyecto de seguimiento satelital de ballenas francas se inició en 2014 dentro del marco del Plan de Manejo para la Conservación de la Ballena Franca Austral del Atlántico Sudoccidental de la Comisión Ballenera Internacional. Entre 2014 y 2023 ha permitido conocer las trayectorias de 87 individuos por el litoral marítimo argentino, las rutas migratorias y las áreas de alimentación en el Atlántico sudoccidental y los mares subantárticos. En su octava temporada (2023-24) sumamos 16 individuos más, y ¡superamos las 100 ballenas monitoreadas!

El seguimiento satelital ha permitido además conocer detalles del comportamiento de esta población de ballenas hasta ahora no descriptos: el uso de los golfos norpatagónicos, la velocidad y distancias de desplazamiento diarios, entre otros.

Quiénes somos

El proyecto es posible gracias a la articulación de esfuerzos del Laboratorio de Mamíferos Marinos del CESIMAR-CONICET, CIMAS-CONICET, ESCiMar de la Universidad Nacional del Comahue, Fundación Patagonia Natural, Instituto Aqualie, Instituto de Conservación de Ballenas, Marine Ecology and Telemetry Research, National Oceanic and Atmospheric Administration, Cooperative Institute for Climate, Ocean and Ecosystem Studies (CICOES) – University of Washington, Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, University of California Davis – Wildlife Health Center y Wildlife Conservation Society Argentina.

Quiénes nos apoyan

El proyecto cuenta con el apoyo de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) y el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Argentina. Es realizado bajo permisos otorgados por autoridades de las provincias de Chubut y Río Negro, y con el acompañamiento de la Dirección de Flora y Fauna Silvestre y el Ministerio de Turismo de Chubut y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro.

También brindan apoyo la Prefectura Naval Argentina de Puerto Pirámides y Puerto Madryn, la Asociación de Guías Balleneros y la Comunidad de Puerto Pirámides. Agradecemos especialmente la colaboración de las empresas de avistaje de ballenas: HydroSport, Bottazzi, Peke Sosa y Schmidt.

Financiamiento

Este proyecto cuenta con el apoyo financiero de:
CONICET, Instituto de Conservación de Ballenas, Wildlife Conservation Society,
Instituto Aqualie de Brasil, Universidad de California – Davis, Office of Naval Research (ONR) y National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de Estados Unidos.